La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no habrá impunidad en el homicidio de Carlos Manzo y anunció el reforzamiento de la seguridad en Michoacán, reiterando que su gobierno no repetirá los errores de las administraciones anteriores.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó este lunes que su gobierno llegará hasta las últimas consecuencias para identificar y detener a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán.
Sheinbaum fue enfática al señalar que no habrá impunidad, y que las autoridades federales continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y castigar a todos los implicados.
No habrá impunidad. Vamos a seguir todas las investigaciones hasta dar con los responsables, no sólo materiales, sino también con quienes ordenaron esta ejecución”, expresó la mandataria.
La Presidenta informó que mantiene comunicación directa con la familia de Manzo, a quienes ofreció sus condolencias y apoyo. Además, explicó que el edil contaba con protección de la Guardia Nacional y seguridad inmediata a cargo de policías municipales de su confianza.
Durante su mensaje, Sheinbaum aprovechó para marcar distancia de las estrategias de seguridad de gobiernos anteriores, señalando que la actual crisis de violencia en Michoacán es consecuencia de decisiones tomadas en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
La guerra iniciada en el gobierno de Calderón fue el origen de la violencia que hoy persiste. En nuestra administración no seguiremos ese camino”, enfatizó.
Asimismo, recordó que las llamadas autodefensas impulsadas durante el gobierno de Peña Nieto tampoco resolvieron el problema, y reiteró que su gobierno apuesta por un modelo distinto basado en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y mayor coordinación entre autoridades.
Finalmente, anunció que tras el atentado contra el alcalde, se reforzará la presencia de fuerzas federales en Michoacán y en otras entidades del país con altos índices de violencia, para garantizar la paz y la seguridad de la población.
                                        